En este post y los siguientes se van a proponer unas medidas que pretenden ser los pilares de un programa de lubricación que podríamos definir como "TOP".
1. Formación, es la medida más barata de implantar pero a la vez la de mayor impacto, un buen programa de lubricación requiere proporcionar formación a todos los niveles de la organización, ya sean operarios, técnicos, supervisores e ingenieros; y con diferentes grados de profundidad debe incluir los siguientes temas:
- Tribología que incluya conocimientos sobre fricción (Leyes de Amonton), desgaste (ISO 15243:2004) y lubricación (formulaciones, propiedades y curva de Stribeck).
- Limpieza que incluya conocimientos de los códigos de limpieza (ISO 4406:1999), filtración, flusing, almacenamiento y manipulación de lubricantes.
- Aplicaciones concretas en la instalación como pueden ser fluidos hidráulicos, lubricantes para reductores, aceites de circulación, lubricantes para motores... incluyendo nociones de cálculo de viscosidad y cantidades de rellenos, nórmas aplicables (como NSF o biodegradabilidad si procede), compatibilidades entre productos y de estos con otros componentes, como juntas o recubrimientos; y análisis de fallos.
- Análisis de lubricantes tanto en los referente a la toma de muestras como a la interpretación básica de los resultados, ya sea de análisis cuantitativos como análisis cualitativos de campo.
- Seguridad y salud en la manipulación de lubricantes, destacando la interpretación de las fichas de seguridad MSSD.
Un ejemplo de curso podría ser este impartido en la Universidad Europea.
- Almacén de lubricantes, los lubricantes se deben almacenar en interior, protegidos de la humedad, temperaturas extremas y ambientes polvorientos; pero a la vez minimizando riesgos como los de incendios, emisiones y toxicidad. El diseño de un buen almacén de lubricantes es fundamental para crear un programa de lubricación y utilizar la metodología BIM en el diseño asegura buenos resutados también en plazos de construcción y control de costes.
- Envases para trasvase de lubricantes, la utilización de envases específicos y exclusivos para este fin, que permitan transportarlos de forma limpia y segura, evitando contaminaciones y errores de aplicación.
- Identificación, una identificación correcta permite eliminar errores de aplicación y optimizar el stock de almacén, debe incluir a los bidones, envases de travase y puntos de aplicación, mejor si utiliza códigos de colores u otros poka-yoke que minimicen errores. Una buena práctica es identificar en base al tipo de lubricante y aplicación, permitiendo cambiar facilmente de proveedor de lubricantes
- Filtración inicial, no se debe dar por hecho que el lubricante nuevo tenga el nivel de limpieza requerido, es una buena práctica comprobar el nivel de limpieza del lubricante nuevo y filtrarlo antes de utilizarlo en os casos en los que sea necesario; para ese fin se puede disponer de sistemas de filtración adosados en los contenedores de lubricante o de sistémas portátiles que se trasladen a los equipos y se utilicen en el momento de llenar el cárter.
- Sistemas de lubricación centralizada, los sistemas centralizados minimizan errores de aplicación, tanto en el tipo de producto como en las cantidades a utilizar, y garantizan el nivel de limpieza; además ahorran tiempo y producto en la aplicación de los lubricantes, sobre todo con sistemas MQL. Se pueden utilizar como referencias las normas API 610 y API 614 / ISO 10438, y se deben utilizar metodologías de diseño CAD 3D.